Dos hermanos adolescentes de Sudáfrica fueron acusados de una de las mayores estafas con bitcoins de la historia. Ameer y Raees Cajee, de 18 y 20 años respectivamente al momento de los hechos, fundaron la plataforma de criptomonedas Africrypt, que operaba desde 2019. Sin embargo, en abril del 2021, cientos de usuarios dejaron de tener acceso a sus cuentas, coincidiendo con el pico histórico del bitcoin. La desaparición de hasta US$3.600 millones dejó a miles de inversores afectados y puso a los hermanos Cajee como principales sospechosos.
La historia de Africrypt comenzó como un sueño tecnológico, pero rápidamente se convirtió en una pesadilla para sus inversores. La plataforma prometía rendimientos altos, lo que atrajo a miles de usuarios. Sin embargo, todo cambió cuando Ameer Cajee, el director de operaciones, informó a los clientes sobre un supuesto ciberataque que comprometió el sistema y las cuentas de los usuarios.
¿Quiénes son Ameer y Raees Cajee?
Ameer y Raees Cajee son dos jóvenes emprendedores sudafricanos que fundaron Africrypt en 2019. La plataforma se presentaba como una empresa de inversión centrada exclusivamente en la tecnología de criptomonedas y blockchain. En poco tiempo, Africrypt pasó de ser una operación pequeña a convertirse en una de las empresas de comercio e Inteligencia Artificial más grandes y exitosas de África, o al menos eso decían sus fundadores.
Los hermanos Cajee prometían rendimientos altos y poco realistas, similares a los ofrecidos por esquemas de inversión ilegal conocidos como Ponzi. La Autoridad de Conducta del Sector Financiero de Sudáfrica (FSCA) advirtió sobre estas prácticas, pero las criptomonedas no están reguladas en ese país, lo que dificulta cualquier acción regulatoria.
La desaparición de los fondos: ¿hackeo o estafa?
En abril del 2021, Ameer Cajee informó a los clientes de Africrypt que la plataforma había sido víctima de un ciberataque. En un correo electrónico, escribió: "Nuestro sistema, las cuentas de los clientes, sus carteras y nuestros nodos se vieron comprometidos". Sin embargo, muchos inversores sospechan que se trató de una estafa muy bien organizada.
Los hermanos Cajee niegan categóricamente cualquier participación en un robo o haberse fugado con los fondos. Según su abogado, John Oosthuizen, los hermanos sostienen que la plataforma fue hackeada y que fueron víctimas de un robo. No obstante, la denuncia presentada por los afectados estima que miles de bitcoins, valorados en alrededor de US$4.000 millones en su pico, se "desvanecieron por completo".
La investigación encargada por el despacho de abogados de los afectados descubrió que los fondos de la plataforma fueron transferidos desde las cuentas y billeteras de clientes radicadas en Sudáfrica. Sin embargo, el rastro de las monedas se perdió debido al uso de "varios nodos y mezcladores de la web oscura", lo que hace esencialmente imposible rastrear el dinero.