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El Reino Unido dará un paso decisivo en la regulación de los criptoactivos a partir de octubre de 2027. El Ministerio de Finanzas confirmó que el Gobierno introducirá un nuevo marco legal que incorporará a las empresas cripto dentro de la regulación financiera existente, con el objetivo de aportar certidumbre al sector y excluir a los llamados «actores dudosos».
La iniciativa marca un alineamiento estratégico con el enfoque regulatorio de Estados Unidos, alejándose del modelo específico adoptado por la Unión Europea.
Un marco integrado al sistema financiero tradicional
A diferencia del reglamento europeo Markets in Crypto-Assets (MiCA), en vigor desde 2024, el Reino Unido optará por extender las normas financieras actuales a las compañías que operan con criptoactivos.
Según un portavoz del Ministerio de Finanzas, el proyecto de ley definitivo apenas presenta cambios respecto al borrador publicado a principios de año, lo que sugiere una continuidad regulatoria y previsibilidad para el sector.
Este enfoque busca integrar a la industria cripto dentro del sistema financiero tradicional, en lugar de crear un régimen separado, como hizo la UE. Para el Gobierno británico, esto permitiría aplicar estándares conocidos de supervisión, cumplimiento y protección al consumidor.
Contexto global y coordinación con Estados Unidos
El anuncio se produce en un contexto de renovado interés global por los criptoactivos, impulsado desde el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, con una agenda percibida como más favorable hacia la industria. Aunque el precio de BTC retrocedió con fuerza tras marcar máximos históricos recientes, el foco regulatorio se ha intensificado a nivel internacional.
Reino Unido confirmó que trabajará junto a Estados Unidos a través de una «taskforce transatlántica» para definir mejores prácticas en materia de activos digitales, reforzando la convergencia regulatoria entre ambos mercados financieros.
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Protección al consumidor y advertencias persistentes
La ministra de Finanzas, Rachel Reeves, afirmó que las nuevas normas establecerán «reglas claras del juego», fortalecerán la protección de los consumidores y ayudarán a mantener fuera del sistema a participantes fraudulentos.
Sin embargo, desde el ámbito legal persisten inquietudes técnicas. Natalie Lewis, socia del bufete Travers Smith, señaló a Reuters que el borrador original contenía «varios problemas legales técnicos» y expresó su expectativa de que los ajustes finales vayan más allá de cambios menores.
En paralelo, los reguladores británicos continúan advirtiendo sobre los riesgos del sector, recordando que los inversores deben estar preparados para perder la totalidad de su capital.
El rol de la FCA y el Banco de Inglaterra
El régimen regulatorio británico se encuentra en fase de consolidación. La Financial Conduct Authority (FCA) trabaja en normas específicas para trading, abuso de mercado, custodia y emisión de criptoactivos, mientras que el Banco de Inglaterra presentó recientemente sus propuestas para regular las stablecoins utilizadas en pagos cotidianos. Ambos organismos se comprometieron a finalizar sus reglas antes de que termine 2026.
Desde la industria, Daniel Slutzkin, responsable de Gemini en el Reino Unido, destacó que las empresas «llevaban tiempo esperando claridad regulatoria» y que ahora pueden comenzar a prepararse para cumplir con los nuevos requisitos.