- Un nuevo marco permitiría el intercambio, la custodia y las monedas aprobadas.
- Los bancos deben cumplir estrictas normativas KYC, AML y CNV.
- La alta inflación ha empujado a la gente hacia Bitcoin y las stablecoins.
Argentina se está preparando para un cambio importante en la forma en que su sistema financiero trata los activos digitales, con los reguladores trabajando en un plan que podría permitir a los bancos ofrecer Bitcoin y otros servicios cripto por primera vez en tres años.
Esta medida supone un cambio notable para un país donde las criptomonedas se han convertido en una herramienta diaria para quienes intentan gestionar la inflación, y señala un esfuerzo más amplio por incorporar la actividad cripto informal a canales regulados.
El cambio sigue en revisión, pero la planificación interna muestra que Argentina quiere que su sistema bancario desempeñe un papel formal en el acceso, custodia y cumplimiento de las criptomonedas.
Los bancos y las normas sobre criptomonedas evolucionan
El banco central de Argentina, el Banco Central de la República Argentina, ha restringido a los bancos el manejo de criptomonedas desde mayo de 2022.
La regulación fue diseñada para contener los riesgos financieros y prevenir la actividad de blanqueo de capitales durante un periodo de inestabilidad económica.
La política se sitúa ahora en el centro de una reevaluación más amplia de cómo encajan los activos digitales en un sistema financiero que lucha contra la inflación persistente y la creciente demanda de alternativas estables.
Desde diciembre de 2023, la llegada del presidente Javier Milei ha transformado la conversación.
Su administración ha promovido la libertad financiera, argumentando que la gente debería poder elegir diferentes formas de dinero, incluido Bitcoin.
Este cambio ha influido en la forma en que los reguladores abordan la prohibición actual y ha acelerado el trabajo en un nuevo marco.
Crecen nuevos planes marco
Los informes indican que el banco central está desarrollando un sistema que permitiría a los bancos integrar criptomonedas en sus servicios.
El plan incluye acceso a negociación, opciones de custodia y una lista de monedas aprobadas, limitada a activos como BTC, ETH, USDC, USDT y XRP.
Los bancos tendrían que cumplir con estrictas normas bajo la CNV, seguir procedimientos mejorados de KYC y AML, y operar sus actividades cripto a través de unidades legalmente separadas con requisitos adicionales de capital, seguridad y liquidez.
El enfoque representa una transición de la prohibición a la participación controlada.
Argentina sería una de las primeras economías afectadas por la inflación en regular las criptomonedas dentro de la banca convencional en lugar de dejarla en plataformas informales.
El cambio también pretende reducir las brechas regulatorias y mejorar la transparencia entre las transacciones de las que los ciudadanos ya dependen para proteger sus ahorros.
Las presiones inflacionarias impulsan la demanda
La adopción de criptomonedas ha crecido rápidamente en Argentina en los últimos tres años, ya que los hogares buscan formas de preservar su valor.
Con una inflación alcanzando el 1.427% en 2023 y aumentando aún más del 2% cada mes, la gente ha recurrido a Bitcoin y a las stablecoins vinculadas al dólar para gestionar los gastos diarios, almacenar dinero y evitar la exposición a la depreciación del peso.
Los reguladores ahora quieren que esta actividad funcione bajo salvaguardas formales.
Permitir que los bancos apoyen los servicios de criptomonedas ofrecería un entorno más seguro, limitaría el uso de exchanges no regulados y ayudaría a las autoridades a reforzar la supervisión financiera.
También crearía una relación más estructurada entre los activos digitales y los bancos tradicionales durante un periodo de estrés económico.
La cronología apunta a 2026
Aunque la aprobación no es definitiva, los expertos sugieren que las normas actualizadas podrían estar listas alrededor de abril de 2026. El trabajo en la estructura técnica ya está en marcha.
Si la propuesta avanza, Argentina podría convertirse en un ejemplo clave de cómo un país que enfrenta una inflación extrema integra las criptomonedas en los canales financieros convencionales.