El panorama financiero en los Estados Unidos podría experimentar cambios relevantes en los próximos meses. Los reguladores bancarios tienen planes de reducir el coeficiente de apalancamiento suplementario (eSLR) para los bancos más grandes. Esta medida está relacionada con los límites que enfrentan los prestamistas para operar con bonos del Tesoro. ¿Cómo afectará esto al Bitcoin?
Según un reciente informe de Bloomberg, los reguladores planean reducir el eSLR del 5% a un rango entre 3,5% y 4,5% para las grandes entidades financieras. La medida cuenta con defensores y detractores. Los primeros argumentan que fortalecerá el papel de los bancos como intermediarios en el mercado de bonos del Tesoro, que alcanza los 29 billones de dólares. En cambio, los críticos advierten que podría desestabilizar el sistema financiero.
De acuerdo con la fuente, el eSLR es un colchón de capital clave que exige a los bancos mantener reservas en proporción a sus inversiones, incluyendo los bonos del Tesoro. El objetivo de su reducción es liberar capital, permitiendo que los bancos participen con mayor intensidad en este mercado, tanto como compradores como vendedores, mejorando así la liquidez general.
No obstante, algunos recuerdan que durante la pandemia se intentó una estrategia similar, eliminando temporalmente el eSLR para estimular la liquidez. En lugar de destinar los fondos liberados al comercio de bonos, los bancos los utilizaron para recomprar acciones y premiar a los accionistas. En otras palabras, no resolvieron el problema de fondo. Este precedente es clave para comprender cómo podría afectar la medida al mercado cripto, particularmente al Bitcoin.
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¿Cómo afectará esta medida a Bitcoin?
Si los bancos aprovechan la flexibilización regulatoria para operar en el mercado de bonos, la mayor liquidez podría estimular la compra de activos en general. Por otro lado, si optan nuevamente por recomprar acciones, también se generaría un clima favorable en los mercados bursátiles.
Sin embargo, esta última opción podría debilitar la estabilidad del sistema financiero. Incluso desde la Reserva Federal se advierte que la liquidez sigue siendo una necesidad, según destaca Bloomberg. En ese contexto, Bitcoin emerge como una alternativa cada vez más sólida. Su naturaleza descentralizada y su suministro limitado lo convierten en un refugio de valor que escapa a las presiones de la política monetaria.
El hecho de no estar sujeto a decisiones arbitrarias de los bancos centrales coloca a Bitcoin en una posición estratégica frente a escenarios de inestabilidad. Tanto inversores institucionales como minoristas podrían percibir que el sistema financiero tradicional se vuelve más riesgoso o frágil ante estas flexibilizaciones regulatorias. Como respuesta, buscarán activos que ofrezcan mayor resistencia y previsibilidad.
Si la reducción del eSLR no logra su objetivo de fortalecer la intermediación bancaria en el mercado de bonos, podría aumentar la volatilidad en los rendimientos del Tesoro. En un entorno así, marcado por la incertidumbre en los mercados tradicionales, Bitcoin podría posicionarse como una cobertura atractiva, atrayendo un flujo importante de capital.