Las criptomonedas empiezan la semana con buen pie. El bitcoin (BTC) suma más de un 1% en las últimas 24 horas y cotiza por encima de los 106.600 dólares en estos momentos, mientras que el ethereum (ETH) sube hasta un 3,5% y supera los 2.600 dólares.
En las 'altcoins', subidas generalizadas. De entre los grandes tokens, solo tron (TRX) y pi (PI) registran caídas en las últimas 24 horas, y no son especialmente llamativas. Algunas criptos como solana (SOL) llegan a repuntar hasta un 7%, mientras que tokens como XRP, cardano (ADA) o dogecoin (DOGE) cotizan con alzas menos abultadas.
Esto, a pesar de que el apetito por el riesgo sigue en un mal momento debido a la creciente tensión en Oriente Próximo. En los últimos días, Israel e Irán han intercambiado ataques tras la ofensiva del primero sobre instalaciones nucleares del segundo. En respuesta, Teherán bombardeó con misiles Tel Aviv, la capital financiera del país.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que el país no tiene nada que ver en esta ofensiva de Tel Aviv, aunque también ha indicado en una entrevista con 'ABC News' que hay posibilidades de que Washington se involucre en el conflicto si continúa escalando. Con todo, el presidente estadounidense ha señalado que ambos países podrían firmar pronto un acuerdo de paz, a pesar de que recientemente advirtió que Irán podría enfrentar ataques "más brutales" si Teherán abandona las conversaciones sobre su programa nuclear.
Con todo, los analistas del mercado de las criptomonedas se muestran bastante optimistas con las perspectivas de estos activos. En el caso del bitcoin, el analista de 'CoinDesk', Omkar Godbole, destaca que la dispersión de las bandas de Bollinger apunta hacia un posible repunte de la volatilidad.
Por otro lado, los expertos de Etherealize, un grupo enfocado en conectar las finanzas tradicionales con Ethereum, sostiene que ETH se está convirtiendo en una suerte de "petróleo digital", un activo de reserva "productivo" que "respalda un ecosistema financiero global", como demuestra su resistencia pese a la volatilidad del mercado. Ademças, argumentan que ETH debería formar parte central de la estrategia de activos digitales a largo plazo de cualquier institución, complementando el rol del bitcoin como "oro digital".
Cabe señalar que numerosas empresas vienen imitando a Strategy y han estado añadiendo bitcoin a su tesorería, además de otras criptos como ETH o XRP. Javier Molina, analista sénior de mercados de eToro, recuerda que la lógica tras persigue protegerse de la erosión del sistema financiero tradicional y posicionarse de forma anticipada ante una eventual transición hacia una nueva infraestructura monetaria.
Por el momento, el mercado lo está premiando, ya que muchas de estas acciones han subido con fuerza tras anunciar su exposición a los criptoactivos. "Pero no todo es euforia", advierte Molina. De hecho, esta misma semana, Coinbase ha advertido del "riesgo sistémico" que podría derivarse si esta tendencia se generaliza y el precio de bitcoin sufre una corrección severa.
"Muchas de estas compañías dependen, además, de futuras ampliaciones de capital para sostener su estrategia. La oportunidad existe. Hay un claro componente de ventaja del primer movimiento. Estas empresas no solo están apostando por un nuevo sistema financiero, están optando por salirse del que consideran un sistema en decadencia. Pero conviene recordar que el precio de esa apuesta es la volatilidad, la dependencia de la narrativa cripto y el riesgo de liquidez si las condiciones de mercado se endurecen. No todo lo que brilla es oro", avisa Molina.
En otro orden de cosas, 'Reuters' ha publicado que Donald Trump ganó más de 600 millones de dólares en 2024 provenientes de criptomonedas, clubes de golf y acuerdos de licencias. Según la agencia de noticias, las criptomonedas habrían contribuido significativamente a su riqueza en el último año, con el expresidente poseyendo activos valorados en al menos 1.600 millones de dólares. Como saben, Trump se ha convertido en un ferviente defensor de las criptomonedas y está promoviendo leyes favorables con este sector, lo que, dada su involucración en el ecosistema de las criptos, ha despertado la suspicacia del Partido Demócrata, que lo acusa de tener un evidente conflicto de interés.
Por técnico, Molina destaca el "fallo alcista" al intentar atacar la zona de máximos. También le preocupa la falta de entrada de flujos importantes y la correlación con los mercados de riesgo. "Sin embargo, es cierto que el movimiento ha sido contenido y estamos respetando, de momento, los 104.000-105.000 dólares. Perder esa referencia nos lleva a los 100.000. Perderlos llevaría al objetivo bajista de los 90.000 dólares. Si los precios superan los 108.000, objetivo inicial en los 112.000 primero y los 120.000 como objetivo alcista", sentencia.