El bitcoin y el resto de criptomonedas continúan con su trayectoria ascendente. No obstante, aunque la mayor criptomoneda registra este miércoles subidas superiores al 1,5%, su precio se queda por debajo de los 107.000 dólares.
Después de que este lunes se tomaran un respiro, los criptoactivos retomaron el rally alcista el martes. Un alza que mantienen este miércoles. El ethereum sube un 1% a 2.556 dólares, XRP cotiza prácticamente plano, Solana avanza cerca de un 1% y Cardano se revaloriza más de un 2,5%.
En este repunte viene impulsado por los cambios favorables del presidente de EEUU, Donald Trump, y la relajación en las relaciones comerciales entre Washington y Beijing, pese a que todavía persisten tensiones subyacentes. Además, este martes, funcionarios de la Reserva Federal (Fed) indicaron que el aumento de aranceles podría generar una inflación sostenida, lo que podría retrasar los recortes de tipos de interés.
"El alza se produce en un contexto de cambios legislativos clave en EEUU, donde el Senado aprobó el avance de la Ley GENIUS. Esta legislación establece un marco federal para regular las monedas estables, lo cual representa un paso significativo hacia una mayor institucionalización del ecosistema cripto", explica Antonio Di Giacomo, analista de Mercados Financieros para LATAM en XS.com.
Cree que el impacto de esta medida ha sido inmediato: "La aprobación legislativa se percibe como una señal de respaldo político e institucional hacia el uso de activos digitales, especialmente en el ámbito financiero tradicional. Esta postura más clara por parte del gobierno podría generar un entorno más seguro y atractivo para la inversión en criptomonedas, especialmente entre grandes jugadores que hasta ahora se mantenían al margen por falta de regulaciones claras".
También "las tensiones geopolíticas, la inflación persistente y la volatilidad en los mercados bursátiles han reforzado la narrativa del bitcoin como una reserva de valor alternativa", añade.
En su opinión, si estas tendencias se mantienen, el bitcoin podría alcanzar nuevos máximos históricos antes de finalizar el año. "La combinación de avances legislativos, respaldo institucional y un entorno macroeconómico inestable posiciona a la criptomoneda como un activo clave dentro de la nueva arquitectura financiera global", dice.
"Todo apunta a que la criptomoneda está entrando en una nueva etapa de madurez, donde su papel como activo financiero relevante es cada vez más difícil de ignorar. Si el impulso continúa, podríamos estar al borde de un nuevo ciclo alcista que redefina los límites del mercado cripto", asegura.