Las criptomonedas cotizan con relativa calma a la espera de nuevos catalizadores. El bitcoin (BTC) avanza un 0,8% en las últimas 24 horas y se sitúa por encima de los 87.000 dólares tras moverse entre los 86.000 y los 90.000 dólares en la última jornada. Por su parte, el ethereum (ETH) cede un 2% y pierde los 2.900 dólares.
El resto de las 'altcoins' no ofrece un aspecto mejor que el ether. XRP, Binance coin (BNB), cardano (ADA), dogecoin (DOGE) y chainlink (LINK) registran caídas que superan el 3% en el caso de ADA. En el lado positivo, monero (XMR) y zcash (ZEC) subenmás de un 1% y un 3%, respectivamente.
Para los analistas, las últimas caídas y las liquidaciones de las posiciones apalancadas han dejado al mercado en una posición bastante frágil, con la liquidez en niveles bajos y moviéndose al son que marca la criptomoneda reina
Según la firma de investigación cripto K33 Research, la presión vendedora de los tenedores de bitcoin a largo plazo se está acercando a la saturación, con aproximadamente el 20% del suministro reactivado en los últimos dos años. Es decir, que gran parte de los inversores que querían vender ya lo hicieron, por lo que la presión bajista podría ser reducida en las próximas jornadas. Además, la demanda podría recuperarse en los próximos meses.
En este sentido, Glassnode señala que el True Market Mean de BTC, un indicador que refleja el precio promedio "realista" al que los inversores han comprado un activo en el mercado secundario (fuera de 'exchanges' o ventas iniciales), se sitúa en 81.300 dólares.
En conjunto, explican, el panorama tiene menos que ver con anticipar una ruptura y más con identificar dónde se encuentra el equilibrio del mercado. Mientras bitcoin se mantenga por encima del True Market Mean, las pérdidas pueden seguir siendo desiguales. Pero si los 81.300 dólares ceden y no se recuperan, los datos históricos de Glassnode sugieren que la presión vendedora tendría más probabilidades de extenderse.
Por otro lado, otros expertos afirman que la volatilidad reciente se debe principalmente a un sentimiento generalizado de aversión al riesgo en los mercados globales y a una mayor correlación con las acciones, en un contexto de incertidumbre sobre la política monetaria y presiones macroeconómicas. Asimismo, el reposicionamiento de las carteras típico de estas fechas y la pérdida de confianza en un rally navideño han lastrado también los precios.
En este sentido, algunos estrategas creen que el dato de inflación de noviembre en Estados Unidos, que se conoce hoy, podría ayudar a mejorar el apetito de los inversores. Se espera que los datos muestren que el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumente hasta el 3,1% interanual en noviembre, frente al 3% de octubre. En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía, también se prevé que se sitúe en el 3,1%.
La confirmación de estas cifras significaría que la inflación sigue estando un punto porcentual completo por encima del objetivo del 2% de la Fed. Ello, señalan los expertos, podría envalentonar a los miembros más duros del banco central para moderar las expectativas de recortes de tasas. En estos momentos, los mercados anticipan al menos dos recortes de 25 puntos básicos por parte de la Fed el próximo año frente al único recorte que estima la Fed.
No obstante, algunos expertos creen que los últimos datos de empleo, que han vuelto a poner de manifiesto la debilidad del mercado laboral norteamericano, pesarán más en la próxima decisión de la Fed.
Cabe recordar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene pensado anunciar al sustituto de Jerome Powell al frente del banco central en las próximas semanas. El favorito parece ser Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, aunque 'The Wall Street Journal' informa que el presidente entrevistará en los próximos días al gobernador Christopher Waller, que en el pasado se ha mostrado favorable a los criptoactivos y a las bajadas de los tipos de interés.
En otro orden de cosas, hay otros factores que tampoco favorecen un repunte sostenido en el mercado. Por ejemplo, la revisión de MSCI sobre las tesorerías de activos digitales, ya que la firma podría excluir de sus índices a las compañías en las que las criptos representen un 50% o más de sus activos. Strategy, el mayor tenedor institucional de BTC del mundo, podría ser una de las compañías más afectadas por las ventas pasivas de fondos que replican índices.
Por último, los senadores estadounidenses Elissa Slotkin y Jerry Moran presentaron un proyecto de ley bipartidista para reforzar la coordinación federal contra las estafas relacionadas con criptoactivos. La SAFE Crypto Act (Strengthening Agency Frameworks for Enforcement of Cryptocurrency) crearía un equipo de trabajo federal que uniría al Tesoro, a las fuerzas del orden, a los reguladores y a expertos del sector privado para identificar, rastrear y desarticular el fraude con criptomonedas. Chainalysis estima que la actividad ilícita anual en cripto supera los 50.000 millones de dólares, lo que subraya la magnitud del problema.
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