Scott Melker, reconocido analista del ecosistema y conductor del podcast The Wolf of All Streets, aseguró que el debate entre bitcoin (BTC) y las criptomonedas llamadas altcoins está resuelto. «Bitcoin ya ganó la batalla por ser dinero duro», sentenció en una publicación.
Según el comentarista, el mercado global ya comprendió el papel de bitcoin como reserva de valor. Por ello, sostiene que los maximalistas no deberían seguir preocupándose por ether (ETH) ni por el resto de los altcoins (término con el que se denominan a todos los criptoactivos sin contar a BTC).
«El mundo entiende que [bitcoin] es superior y completamente diferente», afirmó. A su juicio, el resto de los proyectos pueden tener espacio en otros nichos, algo que no duda que sucederá, pero no competirán con BTC como referente monetario. «Son clases distintas de activos», concluyó.
Con ello, Melker sugiere que las altcoins podrían ganar adopción por razones distintas a las que impulsan a bitcoin. Mientras BTC destaca como reserva de valor gracias a su suministro limitado —solo existirán 21 millones de unidades— y resistencia a la censura, otras criptomonedas podrían tener cabida en sectores como el desarrollo de aplicaciones, la creación de tokens o la experimentación con modelos de gobernanza descentralizada.
Lo cierto es que, en 2025, la adopción de bitcoin por parte de corporaciones y gobiernos ha fortalecido su posición como activo de tesorería y reserva estratégica. Empresas como Strategy han liderado esta tendencia, acumulando hasta la fecha aproximadamente 628.791 BTC, según datos de Bitcoin Treasuries, mientras que Metaplanet, la firma con la mayor cantidad de BTC en Asia, posee 17.132 unidades.
Además, iniciativas como la autorización de una reserva de BTC autorizada por Donald Trump han elevado el perfil institucional de la creación de Satoshi Nakamoto. Lejos de quedar ahí, el debate se amplia si se tiene en consideración que estados como New Hampshire y Arizona aprobaron proyectos relacionados con tesorerías de bitcoin.
Vale la pena resaltar que las declaraciones del analista coinciden con un aparente resurgir de ETH. Como reportó CriptoNoticias, entre el 17 y el 25 de julio, los fondos cotizados en bolsa (ETF) de ether captaron más capital que los de bitcoin en Estados Unidos, acumulando ingresos netos por casi USD 2.850 millones, frente a los aproximadamente USD 960 millones registrados por los ETF de BTC.
Aunque ether aún no ha logrado superar la marca de los 4.000 dólares en lo que va de 2025, su comportamiento reciente sugiere un renovado optimismo entre los inversores. En los últimos tres meses, su valor se ha disparado un 135%, acercándose al máximo histórico de 4.900 dólares alcanzado en noviembre de 2021.
Este escenario genera en muchos la duda sobre si estamos ante el inicio de una nueva altseason. Aunque no existe una definición única, se acepta que para que haya temporada de altcoins, al menos el 75% de las 50 principales criptomonedas debe superar el rendimiento de bitcoin durante los últimos 90 días. Actualmente, según BlockchainCenter, solo el 41% cumple con este criterio, por lo que técnicamente aún no se ha alcanzado esa etapa.
Sin embargo, el interés institucional en ether y su destacada recuperación han despertado expectativas. ETH cotiza en niveles no vistos desde principios de año y es visto por algunos inversores como el motor que podría impulsar un ciclo alcista más amplio en el ecosistema. No obstante, especialistas como Dominic Lombardo advierten que este repunte no asegura una altseason.
Esto último resulta especialmente relevante si se considera que, en marzo, la comunidad de Ethereum se mostraba decepcionada por el impacto económico que había sufrido el precio. En diciembre de 2024, la criptomoneda había superado por poco los USD 4.000, pero a principios de abril cayó por debajo de los USD 1.500, en gran medida debido a la guerra arancelaria impulsada por Donald Trump.