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Una nueva jornada de alta tensión sacudió los mercados financieros este martes, con las acciones y las criptomonedas en el centro de atención. El conflicto entre Irán e Israel avanza sobre su sexto día y nuevos elementos amenazan con una escalada mayor. En ese contexto, la volatilidad fue la respuesta de los inversores de Bitcoin al agudizarse las tensiones.
Cuando el precio de la mayor de las criptomonedas parecía consolidarse, se produjo un agudo descalabro tras las fuertes declaraciones de Donald Trump. El presidente estadounidense amenazó con involucrar a su país en el conflicto persa-israelí, lo cual generó nerviosismo de manera instantánea en los mercados.
Desde entonces, la tensión se convirtió en el problema principal que enfrentan los inversores en este momento. Y no solamente se trata del mercado de criptomonedas: las acciones en todas las bolsas marcan números rojos y los capitales no quieren saber nada del dólar estadounidense.
Por su parte, algunos activos como el oro, el petróleo y el rendimiento de los bonos del Tesoro mejoraron perceptiblemente. Pese a ello, la regla general fue la volatilidad, la cual sacude al Bitcoin al momento de redactar esta nota. Según datos de CoinMarketCap, la criptomoneda reina presenta un precio de $105.083 por unidad. Se trata de una recuperación parcial tras bajar hasta los $103.500 este martes.
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¿Continuará la volatilidad del precio de Bitcoin en las próximas horas?
La respuesta a esta pregunta depende de factores externos al mercado de activos digitales, en particular, del desarrollo de los acontecimientos en el Medio Oriente. Si Irán e Israel logran alcanzar un acuerdo en el actual conflicto, seguramente el precio de BTC retomará el camino alcista. Así, la moneda podría volver al rally que traía durante el momento previo al ataque de Israel contra Irán.
Por otro lado, en el peor de los escenarios, si los Estados Unidos deciden entrar a la guerra en el bando de Israel, el asunto sería enormemente negativo. Un conflicto directo podría provocar un colapso de los mercados financieros, comenzando por la subida de los precios del petróleo y el efecto dominó que eso generalmente tiene en la economía global.
Para los inversores no se trata de una situación que se pueda considerar cómoda. En consecuencia, se debe considerar que es la primera vez que Bitcoin se enfrenta a un panorama geopolítico de las actuales dimensiones. Por ejemplo, la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque tiene un profundo impacto, sus consecuencias no son tan directas como una guerra en el Medio Oriente.
Esto último significa que está en juego la estabilidad del comercio global. Se trata de un escenario en el que la volatilidad de Bitcoin podría alcanzar niveles no vistos en años.