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Las criptomonedas giran a la baja este jueves. El bitcoin (BTC) retrocede un 1,6% y se sitúa por debajo de los 108.000 dólares, mientras que el ethereum (ETH) cede algo menos y cae hasta los 2.750 dólares.
En el resto de las 'altcoins', las caídas son más abultadas. Tokens como XRP, solana (SOL), dogecoin (DOGE), tron (TRX) o cardano (ADA) registran caídas destacadas que, no obstante, no llegan al 10%. No se registra prácticamente ninguna subida entre los 50 mayores tokens del mercado de criptoactivos.
Según los analistas de la plataforma Mudrex, la caída del mercado parece ser una "consolidación rutinaria, respaldada por señales técnicas más que por una debilidad fundamental". "Con fuertes entradas en los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) y niveles clave de soporte que se mantienen, el BTC parece estar bien posicionado para una posible continuación de su tendencia alcista general", explican.
"Mientras tanto, las 'altcoins' están empezando a captar la atención, lo que sugiere la posibilidad de un repunte más diversificado en el futuro. Los 'traders' deben vigilar de cerca las zonas de liquidez y los niveles de ruptura para anticipar el próximo movimiento decisivo", agregan estos analistas.
En la escena global, ha habido casi tantas noticias positivas como negativas en las últimas horas. Por un lado, el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China fue bien recibido por los mercados, aunque los analistas advierten que el pacto tiene un alcance limitado y se centra, principalmente, en los controles a la exportación de tierras raras de China.
Según Mark Williams, estratega de Capital Economics, las principales barreras comerciales no se han tocado: los aranceles siguen siendo del 55% para productos chinos y del 10% para exportaciones estadounidenses. Por su parte, Susannah Streeter, directora de mercados de Hargreaves Lansdown, cree que es "probable" que Trump "encuentre una manera de mantener los aranceles a las importaciones chinas alrededor del 30%".
De igual modo, Estados Unidos ha advertido que el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) puede tardar tiempo en llegar debido a las diferencias entre bloques. Los estadounidenses se han mostrado optimistas para llegar a un acuerdo, con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, señalando que la prórroga dada a los Veintisiete hasta el 9 de julio puede extenderse. No obstante, el presidente Donald Trump se ha mostrado más inflexible.
"Hay un clima más pesimista, ya que los aranceles vuelven a ser el tema de conversación y los países se preparan para recibir sanciones si no cooperan con Estados Unidos. La estrategia de policía bueno-policía malo de Trump y Bessent está en pleno auge", explica Matt Britzman, analista senior de acciones de Hargreaves Lansdown.
Por otro lado, el Índice de Precios al Consumo de mayo en EEUU sorprendió a los mercados, ya que subió menos de lo previsto tanto en su tasa general como en la subyacente. No obstante, numerosos analistas creen que este dato, así como un crecimiento del empleo más fuerte de lo esperado, da otro argumento más a la Reserva Federal (Fed) para no tocar los tipos de interés.
Como saben, el banco central estadounidense ha repetido en numerosas ocasiones que no bajará las tasas oficiales hasta conocer los efectos de los aranceles en la economía, lo que ha despertado la ira de Trump. Los datos de la herramienta FedWatch de CME apuestan por al menos un recorte en el último trimestre del año, aunque las declaraciones de los miembros de la Fed no invitan precisamente al optimismo.
Finalmente, las tensiones en Oriente Próximo tampoco han beneficiado el apetito por el riesgo. Ayer, Estados Unidos emitió una advertencia para que sus ciudadanos abandonen Irak, al tiempo que prepara una evacuación parcial de su embajada en Bagdad. En las últimas semanas se ha informado que Israel planea lanzar una operación militar contra el programa nuclear de Irán, lo que podría escalar de forma exponencial las tensiones en la región. De igual modo, Trump ha asegurado que ve lejos un posible acuerdo con Irán sobre su programa nuclear.
Tras esto, el oro subió con mucha fuerza, lo que puede explicar parte de esta caída en el bitcoin. Históricamente, BTC ha experimentado retrocesos de precio a corto plazo durante periodos de caos geopolítico y alta incertidumbre, ya que los inversores suelen migrar hacia refugios tradicionales. No obstante, esta tendencia viene suavizándose y sus recuperaciones suelen ser más rápidas.