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Cuando se habla de criptomonedas, es común asociarlas con alta volatilidad y movimientos de precio abruptos. Sin embargo, no todos los activos digitales presentan el mismo comportamiento. Un reciente análisis presentado por Lantern revela que Litecoin (LTC) es, después de Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH), la tercera criptomoneda menos volátil entre los principales activos del mercado.
Según los datos compartidos, la volatilidad anualizada de LTC en los últimos cinco años se ubica en 87%. En comparación, Bitcoin muestra un 63% y Ethereum un 75%. El estudio también analiza otros criptoactivos populares, como XRP (99%), Solana (112%) y Dogecoin (135%), que evidencian niveles de volatilidad significativamente mayores.
Este dato sorprende a muchos, ya que Litecoin suele quedar fuera del radar mediático en comparación con otras altcoins más «de moda». No obstante, su trayectoria, solidez técnica y adopción continua han contribuido a consolidar su estabilidad relativa.
Volumen de negociación y descentralización
Otro aspecto destacado en el informe es el volumen de negociación de Litecoin. En los últimos cinco años, LTC ha promediado un volumen diario de 2.000 millones de dólares, una cifra que demuestra su liquidez constante y el interés sostenido de los inversores.
Además, el nivel de descentralización de Litecoin es notable. Según el análisis, las 50 principales billeteras controlan solo el 28 % del suministro total, lo que evita la concentración excesiva en manos de unos pocos actores y contribuye a una red más equilibrada.
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Menor riesgo, mayor atractivo institucional
¿Por qué es relevante esta menor volatilidad? En el contexto actual, donde los inversores institucionales buscan activos que puedan ofrecer exposición a criptomonedas con un perfil de riesgo más controlado, Litecoin se presenta como una opción interesante. Su estabilidad relativa puede ser un factor clave en la toma de decisiones para carteras diversificadas.
Mientras los mercados cripto continúan madurando, activos como LTC podrían ganar protagonismo no solo como instrumento de pago eficiente (una de sus propuestas originales), sino también como componente estratégico en inversiones a largo plazo.
En definitiva, Litecoin no es tan riesgoso como muchos creen, y estos datos lo respaldan. Habrá que seguir atentos a su evolución en los próximos meses, especialmente en un entorno donde la búsqueda de estabilidad se vuelve cada vez más importante.